lunes, 28 de enero de 2008

Un hecho policial

En una ciudad italiana, llamada Macerata, el mafioso Tonny Di Carlo, él era el capo di tutti capi, él mandaba en la ciudad .
Un día una familia no pago lo que debía pagar, entonces el mafioso mandó a matar a todos los integrantes de la familia sin excepción. Mataron a todos, menos a la hija mayor que en ese entonces estaba trabajando.
La joven al llegar a casa y al abrir la puerta y encontrar a toda su familia masacrada, salió corriendo a la jefatura policial más cercana.
-Rápido, rápido, han matado a mi familia, dijo la joven asustada, llorando.
- ¿Qué?, dijo el policía que la atendió.
- ¡Ayúdeme, por favor!, dijo la joven.
- Si, rápido manden n patrullero y una ambulancia, le dijo el policía a otro.
- Si, ya están en camino oficial, dijo el otro policía.
Cuando la policía llegó al lugar hizo un peritaje y no encontró nada, ni una huella digital, ni una prenda, solo los cuerpos baleados, era como si los maleantes hubieran limpiado el lugar.
La joven quiso contratar un detective, pero era tan humilde que no lo podía pagar. Un detective alemán de apellido Mc Kleyn se ofreció a ayudarla sin ningún tipo de pago, la joven se ofreció a ayudarlo a resolver el caso.
El detective con la autorización de la policía tomó una orden para revisar los cuerpos pero tampoco encontraron alguna pista, luego revisaron las balas y encontraron en una de ellas un huella digital, luego de revisar cuidadosamente los archivos de la jefatura encontraron a un sospechoso.
Mientras tanto en la mansión de Tonny Di Carlo había una discusión porque se había enterado que un integrante de la familia había sobrevivido y que había contratado un detective, entonces mando a colgar al asesino sin piedad sabiendo que tenía familia, lo mando a colgar frente de su casa donde viera su familia.
El mafioso mandó otro matón a asesinar al detective y a la joven, advirtiéndole claramente que no quería equivocaciones, en la ciudad el detective estaba buscando al asesino, que según lo que había conseguido de el fue que estaba casado y tenía tres hijos, uno de cuatro años, otro de ocho y el mayor de diez años, que se hacía llamar Sneick, pero su verdadero nombre era Fernando Acosta. El detective fue a su casa y encontró al asesino colgado frente a ella y su familia se encontraba de viaje.

Heriberto Barrios 1°5° C.B.

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